Mujer que salta de fondo las pirámides de Egipto

Fragmentos de diario - Parte V

Querido diario:

El viaje a Egipto estuvo genial, aunque para ser honesta me habría gustado que la ciudad no fuera como la mayoría nos advirtió, sucia, quedada en el tiempo. Lo mejor

definitivamente fueron las pirámides. La energía que se siente es difícil de explicar, para mí tiene mucho que ver con lo dispuesto que estés para recibir, para alinearte

con el pasado, con los ancestros, con la historia.Reconozco que fue un encarte comprar el camello que mide unos cincuenta centímetros de alto por unos treinta de

ancho, no estoy segura la verdad, pero cómo no traerlo, está hecho con cuero de camello de verdad, verdad.

Thot, el dios de la sabiduría e inventor de la escritura, patrón de los escribas, de las artes y de las ciencias es uno de los recuerdos especiales que conservaré de este

viaje, así como el papiro del árbol de la vida y el significado del jeroglífico que mandamos a hacer con mi nombre. El paseo por el Nilo, que dio origen a la antigua

civilización egipcia, ver un camello por primera vez y visitar los museos y tanta historia detrás, son las mejores memorias que me quedan de esta gran aventura.

 

Por alguna razón llegamos al tema de por qué era obligatorio para las mujeres usar abaya, cubrirse y por qué para los hombres no. Recuerdo que Darine, la guía que nos

acompañó, con más mentalidad occidental que la de sus raíces, trató de explicarnos la razón con base en una cita del Corán, pero para nosotros continúo siendo una

costumbre sin sentido, pero respetable, como todo en cada religión: «¡Profeta! Di a tus esposas e hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran desde arriba con

sus vestidos. Esto es lo más adecuado para que se las reconozca y no se las ofenda. Alá es Perdonador, Compasivo».

 

Podría escribir muchas de tus hojas, expresando lo que pienso al respecto, mi querido diario, pero se me cierran los ojos ya es tarde. No te imaginas cuanto deseo

apagar los aires acondicionados, es que suenan demasiado, pero imposible, el calor no nos dejaría dormir.

Me despido como siempre agradecida con la vida, pronto amanecerá y será un buen día. Mayo 2018.